03 marzo 2012

"Un equipo"

Por María Fernanda Sandoval

Juan: El vendedor.
Estela de Ruiz: La secretaria.
El jefe.


En la salita de una oficina  poco iluminada con un escritorio grande lleno de fotografías alrededor, unos sillones  verdes, viejos  y  José Luis Rodríguez de música de fondo. Se escucha la cadena del baño. De  una de las dos puertas que están cerradas sale una señora arreglándose el vestido.

ESCENA #1


*Entra la secretaria y se sienta*
*Entra el vendedor*

Estela: Buenas tardes, ¿en que podemos ayudarlo?
Juan: Buenas tardes. Tengo algo que darle a su jefe.
Estela: Con mucho gusto, ¿quién es usted?
Juan: Yo soy yo, señora. Pero si lo que quiere es saber mi nombre, este es Juan Pérez.
Estela (buscando en la computadora): Disculpe Juan, no lo esperábamos. No tiene cita.
 Juan: ¿ esperábamos? Usted no, su jefe sí. Pasaré. (se encamina hacia la puerta)
 Estela (levantándose de su silla, enojada): Nosotros señor, somos un equipo. Yo sé que es lo que él hace y él manda lo que hago yo. Y usted no puede pasar, no tiene cita. 

*Suena el teléfono*

Estela: (contestando el teléfono) Buenas tardes ¿en que podemos ayudarle? Si, será un gusto atenderla. Por supuesto, no dude en comunicarse con nosotros.   
Juan: Podemos, nosotros, somos. Señora, déjeme preguntarle algo ¿quién usted? 
Estela: Soy la secretaria. Y me está robando tiempo.
Juan: No, no qué hace. ¿Quién es?
Estela: ¿Mi nombre? Es Estela de Ruiz.
Juan: De otro.
Estela: De nadie.
Juan: Tampoco suya. Usted no sabe quién es.

Estela: ¿A qué viene Juan?

Juan: Disculpe que le quite el tiempo, Estela. Pero… ¿sabe usted quienes son las secretarias?  Son mujeres capaces que hacen todo lo que sus jefes mandan, que anteponen los deseos de los demás a los suyos.
Que hablan en plural para olvidarse de ellas mismas. Que se vuelven amigas, confidentes, madres, cuidadoras de alguien que muchas veces hace alarde de superioridad. 

Estela: ¿Quién es usted Juan?
Juan: Un vendedor, ya se lo dije. Vendo lo que los demás necesitan. En esta oficina falta una identidad.

*Juan se sienta* 

ESCENA #2

*Entra el Jefe, no mira a Juan*

Jefe: ¡Arriba Estelita! Aún me falta mucho por hacer. Haz la carta de despido del vigilante, luego pásamela para que la firme.  Por cierto, prepara las invitaciones del día de la mujer, espero que a las demás secretarias les gusten. Y tráeme un café, lo necesito.  
Juan: La carta ya la hiciste, ¿no es así? él incluso ya la firmó. Las invitaciones te quedaron preciosas. Y el café lo necesitas más que él. 

1 comentario:

Unknown dijo...

Me gustó el diálogo entre el vendedor y la secretaria, la forma en que este hablaba con tanta soltura.
Además, es muy cierto que las secretarias terminan haciendo más que sus jefes.

La idea de la identidad me parece buena, aunque se podría decir que en realidad se necesitan dos; ya que así como la secretaria se ha perdido para apoyar a su jefe, él no sabría qué hacer o quién ser sin ella.