Por C. Susana López Flores
Esos días en los que hablamos de tantas cosas los
recuerdo muy bien. Siempre esperaba con ansias el momento en el que te vería,
las tardes se me hacían largas sin ti. Lo que más me gustaba era hacerte sonreír, tu sonrisa me
volvía loca, pero lo que más me encantaba era cuando tratabas de parecer
inteligente explicándome no sé ni que tantas cosas, eso siempre me hacia
sonreír. ¿Te recuerdas del día que comimos helado de limón? Yo sí, ese día la
pasamos muy bien, pero lo que más recuerdo de ese día fue cuando me dijiste que
estarías conmigo siempre, que no me olvidarías y que a pesar del tiempo ese
vinculo tan especial que teníamos no lo perderíamos.
Y aquí estoy unos años después de todas esas cosas
bonitas que hicimos.
De pronto nada fue igual, me obligaste a alejarme y a
pesar de que me dijiste que todo estaría bien no lo estuvo, no se qué fue lo
que nos paso, que fue lo que paso entre nosotros, que fue lo que te llevo a
hacer lo que hiciste, pero no importa ya que rompiste tus promesas y ese vinculo que
teníamos ya no existe más. Simplemente te despediste y te fuiste sin importarte
lo que yo iba a pensar al respecto.
Siempre te recordare y nunca olvidaré esos meses en
los que compartimos tantas cosas bonitas, siempre tendremos esos recuerdos solo
para nosotros, sólo espero que algún día podamos hablar de lo que realmente
paso y poder salir de nuevo a comernos
un helado y ponernos al día de tantas cosas que no sabemos sobre el otro y que
nos han pasado, después de todo, lo que tuvimos fue especial y sería lindo
hablar contigo de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario