Por Astrid Ávila
Era la tarde del
viernes y los estudiantes de la jornada vespertina se disponían a movilizarse
hacia la universidad en sus aerovehículos. Como la mayoría de los estudiantes,
Valentina salió de su trabajo 10 minutos antes de su primera clase y al llegar
a la universidad, estacionó su aerovehículo justo en el techo del edificio en
donde recibiría la cátedra. Desde que se
popularizó este tipo de transporte, la vida se había vuelto más fácil, se
ahorraban tiempos de movilización y no había problemas para encontrar parqueos.
Los aerovehículos tenían la capacidad de suspenderse en el aire, pues después
de bajarse de él, las personas podían presionar un botón que les hacía perder la gravedad, y flotar lugar deseado
sin que el aire los cambiara de posición.
Valentina llegó a
su clase de ingeniería civil, y vio a en el suelo un grupo de 50 blocs
virtuales agrupados en un rincón del salón. Ese día iban a practicar la forma
de diseñar un muro circular, para después poder supervisar el trabajo de los albañiles.
El catedrático dio
inicio a la clase a las 5:30 p.m. con la muestra de un holograma en el que se
realizaban los planos y los procedimientos para la construcción, para que los
estudiantes pudieran seguir el modelo y aprender todo el proceso paso a paso.
Habiendo terminado
todos los estudiantes el catedrático inició el simulador de terremotos para
determinar si las paredes estaban construidas y diseñadas correctamente. Al
finalizar el temblor la mayoría de los muros estaban intactos, pero hubo un par
que se desaparecieron y los ladrillos virtuales desaparecieron automáticamente.
Fue una clase muy interesante.
4 comentarios:
Me recordó a la caricatura de los supersónicos. ¡Excelente descrpción!
Me encantó la parte del transporte todo sería genial con tal de evitar manejar con el tráfico terrible de todos los días. Me gustó tu cuento porque expusiste muchos campos en los que aún la ciencia puede continuar su investigación.
Me gusto mucho lo que propusiste, la parte del transporte me pareció interesante, pero lo que más me llamo la atención fue lo de los hologramas, quisiera poder recibir una clase así...
Muy buena descripción, y como dijo ya un comentario anterior me recordó a los supersonicos. Una observación nada mas, al cuento aún le falta un nudo y un desenlace, pero supongo que con mas espacio y tiempo lo hubieras logrado.
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