Por Evelyn Revolorio
Hoy 1 de enero de 1900, 11:35 p.m.
El comienzo de un nuevo día me espera, pero me pregunto... Por que tiene que ser así?
Hoy
tanta esperanza que el medico me dijera: Jesús, No tienes cáncer! y yo
diría con lagrimas en mis ojos, Gracias, gracias!! Muchísimas gracias
doctor, le debo todo! Hasta quiero darle un beso! Que alegre! Al fin
puedo sentirme libre de toda presión... Pero no, tenía que hacer este
cara de calaca y darme la infausta bola de noticias con olor a muerte.
Todo el día me pase quebrandome los dedos, que creo que primero me dio
artritis que eso que está corroiendome por dentro. De un lado a
otro,viendo cada detalle de la sala de espera, observando cada detalle
de ese bendito cuadro en la pared, con un niño llorando en los brazos de
su madre. Ah, mi madre, como la extraño. Bueno, nada más tengo que
esperar con dulces y chocolates a quien me tiene que traer. Mejor le
dejo una carta:
"A mi querida amiga" la muerte...
Sombría sombra del destino, no sabes cuánto
tiempo te he visto como un cálido consuelo y bendita salida de mil años de
penurias. Sí, tu rastro he querido buscar y encontrar con el solo fin de mandar
un mensaje contigo, fiel mensajera de Dios, el cual pone en manifiesto la
desesperación de mis pensamientos que se apegan a ti, los cuales ponen en
evidencia que para mi simple mente eres la forma de llegar a la paz, porque mi
temeroso corazón no quiere la mirada desilusionada del Padre, creador de todo lo
existente, deseando huir para que las llamas del fondo de la tierra no me alcancen. Pero tengo que
continuar con mi duro andar, cargando esta pena, por ello me despido con respeto, esperando verte
en tiempos buenos, prósperos y sabios, cuando los hayas consumido la juventud
de mi existencia y no me quede más que dejar mi tierra querida, alcanzando la
mayor de mis proezas: Encontrarme con quien me dio la vida.
Ojala esta se confunda con otro y se lleve al viejo que vive ala par y no a mi...
2 comentarios:
Bueno, el diario de un pesona con cáncer debe ser algo muy intenso. Pero es algo que no se ve aquí. El tema da para más pero me parece que no lo desarrollaste, se nota que está hecho a la ligera. Pero no me lo tomes a mal. Simplemente creo que una persona con cáncer no debe de sentir lo que siente así de superficialmente. Pero bueno, es algo que no puedo juzgar. Como tema me parece interesante asumir un personaje desde esa perspectiva.
Por cierto, eso de los 100 años que faltan para que sea el 2000 no lo entendí. Quizás sea el deseo de esta persona de no morir, de querer vivir y librarse de su enfermedad. En serio. Tenés una gran historia pero tenés que dedicarte más.
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