20 febrero 2012

Publicación # 3

Por Evelyn Revolorio

Hoy 1 de enero de 1900, 11:35 p.m.

El comienzo de un nuevo día me espera, pero me pregunto... Por que tiene que ser así?
Hoy tanta esperanza que el medico me dijera: Jesús, No tienes cáncer! y yo diría con lagrimas en mis ojos, Gracias, gracias!! Muchísimas gracias doctor, le debo todo! Hasta quiero darle un beso! Que alegre! Al fin puedo sentirme libre de toda presión... Pero no, tenía que hacer este cara de calaca y darme la infausta bola de noticias con olor a muerte. Todo el día me pase quebrandome los dedos, que creo que primero me dio artritis que eso que está corroiendome por dentro. De un lado a otro,viendo cada detalle de la sala de espera, observando cada detalle de ese bendito cuadro en la pared, con un niño llorando en los brazos de su madre. Ah, mi madre, como la extraño. Bueno, nada más tengo que esperar con dulces y chocolates a quien me tiene que traer. Mejor le dejo una carta:

"A mi querida amiga" la muerte...

Sombría sombra del destino, no sabes cuánto tiempo te he visto como un cálido consuelo y bendita salida de mil años de penurias. Sí, tu rastro he querido buscar y encontrar con el solo fin de mandar un mensaje contigo, fiel mensajera de Dios, el cual pone en manifiesto la desesperación de mis pensamientos que se apegan a ti, los cuales ponen en evidencia que para mi simple mente eres la forma de llegar a la paz, porque mi temeroso corazón no quiere la mirada desilusionada del Padre, creador de todo lo existente, deseando huir para que las llamas del fondo de la tierra no me alcancen. Pero tengo que continuar con mi duro andar, cargando esta pena, por ello me despido con respeto, esperando verte en tiempos buenos, prósperos y sabios, cuando los  hayas consumido la juventud de mi existencia y no me quede más que dejar mi tierra querida, alcanzando la mayor de mis proezas: Encontrarme con quien me dio la vida. 

Ojala esta se confunda con otro y se lleve al viejo que vive ala par y no a mi... 

Por hoy me despido, querido diario, mañana sera el segundo día de los 100 años que faltan para que sea el 2000.

2 comentarios:

JuLio Urízar dijo...

Bueno, el diario de un pesona con cáncer debe ser algo muy intenso. Pero es algo que no se ve aquí. El tema da para más pero me parece que no lo desarrollaste, se nota que está hecho a la ligera. Pero no me lo tomes a mal. Simplemente creo que una persona con cáncer no debe de sentir lo que siente así de superficialmente. Pero bueno, es algo que no puedo juzgar. Como tema me parece interesante asumir un personaje desde esa perspectiva.

JuLio Urízar dijo...

Por cierto, eso de los 100 años que faltan para que sea el 2000 no lo entendí. Quizás sea el deseo de esta persona de no morir, de querer vivir y librarse de su enfermedad. En serio. Tenés una gran historia pero tenés que dedicarte más.