09 febrero 2012

El Cementerio Clandestino


Por Grabriela Sosa



Oía los murmullos en las noches, al caminar sobre el piso de su habitación. No hace mucho que se habían mudado a la casa vieja del campo, la única herencia del abuelo y el único lugar donde podían darse ahora el lujo de vivir.
Mientras más presente la noche se hacía, más se alzaban las voces. Un día botó su medalla de plata, esta rodó bajo la cama. Al agacharse, la joven notó un hilo prensado entre dos de las tablas del suelo. Jaló y jaló, pero por más que jalaba, no logró soltarlo. Poco a poco fue zafando la tabla, era de madera vieja y cedió fácilmente. Grande fue su sorpresa al descubrir que el hilo pertenecía a la falda de una muñeca rota. Parecía haber pasado décadas bajo las tablas del suelo, le faltaban los ojos y un brazo. Pronto, a pesar de ser plena mañana, empezó a escuchar los murmullos de nuevo. Todos alrededor de la tabla suelta; clamando libertad. Lenta y delicadamente fue levantando todas las tablas. En cada una yacía una muñeca distinta. Al terminar, los susurros cesaron. Habían sido finalmente desenterradas de su empolvada sepultura.

3 comentarios:

Lucia dijo...

muy bueno, me ha gustado la idea clara de un cementerio distinto,uno que entierra sentimientos, recuerdos, emocinones y sobre todo entierra la duda de porqué es que esas muñecas están ahi enterradas :D

JuLio Urízar dijo...

Este cuento me da mucho miedo!! y además lo agradezco, es muy sencillo pero bien elaborado. El narrador me instala desde el principio en un ambiente tierno e inocente pero al mismo tiempo muy tenebroso. El componente fantástico es increíble, con las voces de las muñecas resonando por todos lados. Podría incluso no ser verdad y la protagonista quizás tenga ezquisofrenia, no se y no me importa. Quien sabe cómo han llegado las muñecas allí, no importa saberlo. El punto es que están encerradas y el cuento demuestra eso, el miedo y la desesperación de estar así, es casi una alegoría. Puede interpretarse de muchas maneras. Todas "encerradas", aunque sean unas "muñecas" ¿por qué?, o la muerte de la infancia, de la inocencia, etc. En este cuento "hay" algo y eso es lo que vale, se "cuenta" algo (aunque todavía no sepa bien lo que es) muy interesante. El cuento no termina pero no significa que esté incompleto, no a mi parecer. PIenso más bien que deja un final abierto, es decir, que cada lector se queda ante un abismo y él mismo lo tiene que completar. Creo que supiste aprovechar el título del reto para hacer algo muy creativo.

Pao Fuentes dijo...

Me gusto mucho este pequeño cuento, creo que demuestra mucha imaginación y creatividad. Existen muchos cementerios clandestinos como este.