13 febrero 2012

Ilusión


Por Axel Andrés Ovalle

Entristecida aquella chiquilla partió a la arboleda,
Por donde ni el canto del benteveo
Llego apurar el desencanto de su anhelo.

Grandes árboles de hoja caduca
Sosteniendo su follaje a los pies del otoño
Se asoman titubeantes con la coronilla
En busca de la entristecida chiquilla.

Apresurada y agitada, corría y volaba,
Aquella chiquilla con la mirada vacía
Ya permanecía tendida en aquella costanilla.

Las estrellas giraban en su entrono,
Estallaban en pedazos diminutos que no servían ni de aliento
Respiro profundo y latidos dolorosos
Era lo único que se escuchaba en aquel ocaso momento.

Entristecida aquella chiquilla partió a la arboleda
Y viendo hacia el cielo se ha preguntado:
¿Por qué al esperar tanto un te amo,
Un te quiero la ha desanimado?








1 comentario:

JuLio Urízar dijo...

Este poema me gusta mucho pues es lírico pero también narrativo, cuenta una pequeña historia. Además tiene imágenes muy interesantes como los árboles inclinándose sobre la niña como si trataran de preguntarle ¿qué te pasa, pequeña?. La carrera de la niña que casi pareciera estar volando como una hoja seca del bosque... los destellos de las estrellas que no servían como su aliento (sencillamente bello) y la cuiquilla (que bueno, no será tan chiquilla) cansada, zofocada,al final, que sin mencionar llanto, uno piensa que estalla en él. Muy buenas imágenes, aunque hay algunas rimas forzadas como lo de la "chiquilla" - "costanilla". Aunque hay otras muy bien logradas que llegan a ser aliteración, como la de la primera estrofa: "Por donde ni el canto del benteveo llegó apurar el desencanto de su anhelo" . Por cierto, por lo que investigué el benteveo es una especie de ave sudamericana. No sé como será su canto pero esas líneas me comunicaron un canto y eso está muy bien.
Felicidades, buen poema.