12 febrero 2012

Cementerio Clandestino

Por: Axel Andrés Ovalle

Este relato comienza como cualquier otro, pareciendo ser un día normal.

La clase de historia había sido pesada, la tarea parecía estar valorada en kilos y como siempre era un trabajo en grupo por asignación del profesor. La desdicha tocaba siempre la puerta de la pequeña Emily ¿Como se supone que iba a trabajar, si su compañera de grupo lleva una semana sin asistir al curso? pronto necesitaría una respuesta para esa pregunta.

Decidida Emily fue a visitar a su compañera, quien seguramente se encontraría en cama con síntomas de alguna enfermedad..
En camino iba Emily cuando se topo con una gran sorpresa. La casa de su compañera no quedaba tan cerca  como lo imaginaba. 
Se podría decir que era un barrio no muy grande,rodeado de grandes arboles marrones quienes asentaban una pequeña reja en la entrada.
No poseía timbre alguno o al menos que una campana contase como uno. Un camino de piedras guiaba hacia la puerta, grandes ventanales seguramente de no ser tan opacos iluminarían gran parte de la casa.

A la puerta atendió una niña que no se molesto ni por peinarse las greñas.
Emily le indico cual era la tarea en lo que se encaminaban a la sala. Grandes muebles grises, que dolores de espalda causaban con solo verlos, un piso tapizado por plumas de buitre, floreos con bellas rosas de otoño a pesar de que se encontraban en invierno y no se hable de las gradas en forma de caracol por no decir que parecían colochos mal peinados, adornaban la casa de una manera muy peculiar.

A medida que la noche se acercaba, las niñas seguían trabajando en la tarea y por supuesto la luna no era la única acompañante.

Las tripas resonaban en compás con los grillos.

No faltaba mucho tiempo antes de ser servida la cena, cuando Emily se vio obligada a pasar el gran corredor para encontrase con la puerta del baño.
Un baño que era mas grande de lo normal, enormes frascos con especias parecían llenar toda la habitación, un olor a pestilencia se percibía a toda dirección, seguramente ni los muertos descansan en paz en ese lugar...Una fuga de agua le salpicaba la frente, cuando de repente se empezaron a escuchar murmullos en las paredes, un maullido de algún gato que no había sido percibido antes enfatizaba con crujidos que se aproximaban por las gradas..

La cena esta servida- Fue lo ultimo que se escucho en aquella noche de invierno..
Muchos aseguran que la pequeña Emily logro escapar de aquel lugar tenebroso, muchos otros aseguran que la tarea de historia jamas fue entregada.. Y Tú?
No conoces un cementerio clandestino?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanto

JuLio Urízar dijo...

Este cuento es especial en cuanto a que no nos deja nada claro y sin embargo, es gracias al título que podemos inferir el resto de la historia. Si el título fuese "Emily" o "La casa maldita" o alguna cosa así el cuento no diría tanto, pero el título le añade ese valor misterioso y por eso creo que de algún modo u otro fuiste original en la utilización del mismo. POr otro hay algunas descripciones fofas como "barrio no muy grande" "Muebles grises" "Bellas rosas" Si el barrio no tiene incidencia en el relato no importa decir que tan grande o pequeño es, si la casa es tétrica hay otro modo de mostrarnos los muebles grises y por último, ¿qué rosa no es bella? es como decir el frío invierno (a menos que el cambio climático ponga cálido el invierno o bien, muy, muy frío, y sea necesario demostrarlo) el caso es que hay algunos elementos dentro de la descripción que en vez de ayudar a expandir la imaginación del lector, la limitan; aunque, eso sí, también hay algunas descripciones geniales como la niña que no se peina (lo que le da desde allí un toque tétrico a toda la casa, por la apariencia de quienes la habitan), lo cual concuerda con las gradas como colochos mal peinados y el sillón que provoca dolor de espalda con solo verlo !Esas cosas son las que asombran y hacen a un relato un buen relato! Y por cierto, el toque fantástico de las plumas de buitre lo hacen aún más escabroso.
No hace falta decir al principio que el relato comienza así pero en realidad no es asá, etc. Imaginate el efecto que hubiese tenido si lo empiezas desde que Emily no logra salir de allí: "Muchos aseguran que la pequeña Emily logró escapár de aquel lugar tenebroso, muchos otros aseguran que la tarea de historia jamás fue entregada..." desde allí sería un buen gancho para atrapar al lector ¿no? Muchas veces sirve revisar el cuento cuando está escrito para ver si puede "re-ordenarse" y conseguir otro efecto, yo a veces hago eso y a veces, no siempre, funciona, pero hay que intentarlo