Grün

Por Carmen Ovalle

Aquí estoy esperando de nuevo la luna, viendo las nubes pasar por encima pero tan lejos que me quedan. Esperando que vengan a visitarme en forma de gotas, porque cada vez que regresan a casa puedo verlas a lo lejos y verme con un verde tan intenso que hasta las flores les gusta hablarme. Cuando peleo con ellas, me visitan pero caen tan duro que preferiría que se quedaran en el cielo. Me molesta cuando ellas y el sol se pelean por verme desde arriba.

Cuando las nubes se enojan lo tapan y no dejan que me vea, desde lejos pues él no puede bajar a visitarme. Pero siempre siento que está cerca con el calor de medio día. ¡Hummm! Que molestos son los días de verano, en que las personas les gusta sentarse sobre mí y tapar la linda vista hacia el cielo. Las nubes se olvidan de mí esos días, pero el sol siempre está ahí. En primavera me encanta porque hay más amigas, las flores, con quien hablar durante el día y la noche.

Las mariposas les gusta platicar acerca de los colores que le robaron al arco iris y de todas las flores que han conocido en diferentes países: Guatemala, México, Costa Rica…Y también aparecen los colibríes. Pero con ellos hablar no es tan agradable, siempre andan corriendo y a veces siento que ni me escuchan el saludo.

En el otoño los árboles les gusta tener un nuevo look, y me ayudan también a verme diferente y por el frío que puede hacer durante esos días me regalan sus hojas para que me cubran. Me gusta pues me veo de diferentes colores. Aunque cuando desaparecen las nubes vienen de visita larga, por varios meses a tal punto que me aburren y estoy ansiosa por ver crecer de nuevo las flores.

Carmen Ovalle