Por Claudia Susana López Flóres
Al
abrir sus ojos John pudo notar que estaba en una especie de habitación. Todo
era raro no reconocía nada de lo que veía pero le agradaba estar ahí. Lo que se
preguntaba ahora era ¿Dónde estaba?, ¿Por qué estaba ahí?, ¿Qué era todo
aquello?, ¿Cómo llego ahí?, ¿Por qué él?... éran tantas las preguntas pero no
podía responder ninguna en este momento.
Encendió
una de las máquinas más cercanas que tenía, pensó que así encontraría las
respuestas a sus preguntas. Antes de que
se terminara de encender la máquina alguien entró en la habitación. Era un
hombre alto, de cabello oscuro y despeinado, delgado y de tez morena. Cuando lo
miró pudo notar en sus ojos que él no era malo y que probablemente le ayudaría
a entender lo que estaba pasando, o quizás este hombre le daría respuestas a sus
cuestionamientos. Él extraño hombre le dirigió un tímido hola. John le devolvió
el saludo y antes de que le pudiera decir algo comenzó a hablar. Fue como si
pudiera leer su mente. Le explicó que estaba en la habitación más importante de
la empresa, aquí es donde se mantiene el sistema de esta empresa, se programa,
se crea software, desarrollan proyectos… Aquí pasan el tiempo los Ingenieros en
informática y sistemas ellos forman ideas, soluciones a distintos problemas,
elaboran un plan de trabajo y mueven al grupo para que se lleve a cabo el plan,
hacen que la empresa sea más eficiente. John parecía sorprendido con todo lo que le
decía el sujeto. Le preguntó si podía salir a ver el resto de la empresa, él le
dijo que sí. John abrió la puerta y solo vio una gran luz blanca. En este
momento despertó, se dio cuenta de que todo aquello había sido un sueño; pero
ese sueño le hizo pensar que cuando fuera grande John sería un Ingeniero en
Informática y Sistemas.
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