17 junio 2012

Despedida

Por María Fernanda Sandoval

Desanuda poco a poco su garganta,
y recita en un triste tono azul:
"ya no puedo, la agonía no se aguanta
duele el tiempo, duele el suelo y dueles tú".

Pedacitos de perla resbalan con su llanto, 
él la mira y no consigue llorar,
"¿Te duele? ¿Cómo a mí? ¿Te duele tanto?" 
le pregunta, pretendiendo lastimar.

"Tus lagrimas huelen a pasado indiferente, 
tus besos saben a lo que sabe la traición, 
lo nuestro es solamente un burdo cuento
que huele a color rojo y a alcohol.

Ya no lleves mi destino en tu cartera, 
ni moldes con tus dedos mi canción,
aprenden a observar los oídos del que espera,
entendí: que ya no sientes más amor".

1 comentario:

Carmen Ovalle dijo...

me gustó tu poema, las relaciones no parecen ilógicas y es muy cierto uno tiene que aprender a observar los oídos.