15 junio 2012

El inventor

Por Julio Urízar
 
Vivo dentro de un bosque que no ocupa espacios ni tiempo.
No me acuerdo cómo llegué a él,
tal vez por esa ventana cerrada
o por esa puerta incandescente en soledad.
Al ver que nadie se asomaba del otro lado
(o acaso del otro lado alguien esperaba a que yo lo hiciera,
no sabría,
nunca me atreví a averiguarlo)
me alejé sentado, inmóvil en mis pensamientos
y llegué a él.
Se llama Silencio
a veces, Huída.
El bosque me bautizó la conciencia y yo le otorgué el nombre de mis días.
Crece verde, tan verde que ver desde allí es sentirse verdad.
En un calvero hay una esfera, cuando la toco me siento divino,
y no me miento,
soy de pura verdad porque lo invento,
me invento, no soy el producto de alguien más.
En mis bosque soy un cielo andante que se observa como a ombligo el origen de su mundo, de su faz.  
Es la esfera de mil noches que han pasado soñándose así.
Allí está, sobre la hierba,
eclosionándome de mi engarce terrenal,
Corro entre los troncos blanco como el miedo,
tropiezo en mil traiciones,
arranco las luciérnagas y me aferro libre a un colibrí,
Me sumerjo en esa superficie filamentosa observándome las raíces hundiéndose,
ensanchándose hasta reír,
no sin temor de que las voces del tiempo y el espacio vuelvan a secuestrarme.
Este es mi bosque, vivo dentro de él.
Afuera
sólo tengo vida,
y la inventan por mí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad me gusto mucho, a veces nos quedamos como atrapados en el díario vivir, en el bullicio de todos los días y nunca nos paramos a estar en silencio con nosotros mismos.
Me gusto en especial la frase del final "Este es mi bosque, vivo dentro de él. Afuera sólo tengo vida, y la inventan por mí. ", para mi eso significa que muchas veces por el mismo agetreo de nuestras vidas dejamos de ser quien realmente somos, nos convertimos en lo que la sociedad quiere, en lo que esperan de nosotros, pero olvidamos el por qué de las cosas, nos olvidamos de como vivir.
Por eso creo que a veces es bueno tomarse un momento para estar sólos, consigo mismos y recordar que es lo que te hace feliz, y lugo regresar al mundo, a conseguirlo.

ATT
Luisa Aldana