08 junio 2012

El rostro de mi abuela

Por Evelyn Revolorio
Se decía que de todas las señoras, ella era la mas hermosa. Su cabello, tan largo y negro como la noche, llegaba hasta sus pies y al caminar brillaban algunos cabellos como plata fina. Su tez era color canela o de un tono café con leche, parecía ser terciopelo. Su nariz era chata, con una gracia sin igual, que combinaba con sus labios rosas, en los que se lograba definir  como un marco sus perfectos dientes de hermosa blancura. Cada vez que sonreía era como oír una melodía, al compás de los trinos de las aves. Cada vez que se le veía, sus ojos resaltaban tan bella mujer, ya que combinaban diversos tonos de verde, que como luces saltaban de su cara iluminando su andar. Era bella y con un carácter dulce como  la miel. 
Así era mi abuela.


3 comentarios:

María Fernanda Sandoval Ayala dijo...

Defines de una manera muy especial a un ser igualmente especial. Suena a una mujer hermosa.

Carmen Ovalle dijo...

Describes a la abuelita dulce y linda de las películas hecha realidad. Me gustó tu retrato.

Unknown dijo...

Hiciste que se leyera como una gran mujer (aunque no dudo que lo fuera); creo que en pocas líneas lograste darnos una buena idea de quién era.