Por Regina Asturias.
Cuento 1:
“Enriquito en el espejo”
En el estudio estaba Enriquito el elefantito entretenido escogiendo elegantes espejos esféricos. Esperaba encontrar estos especiales espejos en el estante elevado. El elefantito esperaba elevarse estirándose extremadamente. Esperanzado, él esforzó, esforzó, esforzó. Entonces extenuado escalo el escritorio.
Cuento 2:
“Entre Enanos, estatuas, (y) Elfos entrometidos”
El enano espeliologo Earl elaboraba esbeltas estatuas estudiadas. Estaba escogiendo el escalfilador exacto entre escombrosas estanterías. Entonces enmudecido espantado. Enfrente estallaron encendidas estrellitas, ennegreciendo esa escultura. El enano entonces ebullía en enojo. Entonces emergió Errol. El elfo escritor exploraba estrechas estancias enterradas esperando encontrar ese estro especial. Errol entendió, ese enojo era escrúpulo, entonces explico el error. Earl entonces escuchó entretenido eternas eras élficas en esplendidas exposiciones escénicas.
Bonus:
El enojado escarabajo Esteban emigraba entre estaticias espinosas en el estanque, encarando esperancitas envueltas en encaje.
2 comentarios:
Que curioso. Y qué dificil. Todavía no he intentado hacer mi cuento empezando con una letra. Lo que más me gusta es que siguen una línea, por absurdos que parezcan, no son absurdos. El último te quedó bien simpático. Ya me imagino a el escarabajo Esteban todo empurrado caminando entre el estanque, y de pronto tiene que enfrentarse a esperanzas ninja envueltas en encaje, jaja. Qué divertido hacer esto. Me gusta todos los diminutivos que utilizas. Parecen cuentos para niños. Pero no sólo los niños disfrutarían leyendo estos parrafos.
Qué buena letra has escogido! La E proporciona esa facilidad de relacionar todo! Empero, conlleva una destreza con la escritura. Tu has proporcionado esa destreza. Lo que me gusta es que manejas ideas concretas, oraciones complejas y no sólo palabras al aire como si ya no supieras como llenar el espacio.
Incluso hasta dejaste un bonus! Qué simpática! jaja!
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