26 marzo 2011

Amalgama

Por José Andrés Ochoa
Amargo anochecer aconteció antes acá. Ah, así aran animales. Ansiosos, amables, aunque amargos algunos. Al amanecer, Antonio anunció antagónicamente anhelos amistosos a animales aradores. Abarrotes abastecidos abonan aquí. Avaros añoran amigos así. Antes, aullaban algunos a altavoz. Antes, abrazaban aquellos. Ahora, abundan abusos. Aceite administrado avanza acaudaladamente. Acueducto acarrea al agujero. Activamente animales acuestan a altura anatómicamente adecuada. Amuleto antibiótico ante amargura. Anzuelo apoya a amigos alegres. Argentinos argumentan atentamente antiguas anécdotas. Arriendan arroces. Asustan angustian. Agradecen atención. Así actúan amablemente. ¡Ah! Aceite. Animales aran aquel acuerdo. Al anochecer. Al amanecer. Al atardecer abstienen. Arreglan actividades. Amenizan alegría a argentinos, amigos. ¡Ah! Así arropan al atento. ¡Aleluya!

2 comentarios:

Pablo dijo...

José Andrés: me gusta la manecomo intentás utilizar la a, ya que es muy dificil. Sin embargo, creoo que forzas mucho el texto, a veces pareciera que las frases no tuvieran sentido: ¿"así aran animales"? Acaso quisiste utilizar eran y, por seguir las normas del ejercicio transformaste la palabra. Eso no es aceptable, hay tantas palabras en el idioma como para que tengas que crear alguna. Te aconsejo evitar estos errores. Pero se que el ejercicio a servido para fomentar la creatividad, eso es bueno!

JA Ochoita dijo...

La verdad es que me refería a la conjugación del verbo arar. Pero sí, se me hizo difícil el ejercicio pero fructífero para mi desarrollo literario. Gracias por la crítica.