Por Camen Ovalle
(En un cuarto
oscuro, sentado recostándose en la pared decía a sí mismo):
En
medio de estas cuatro paredes, ¿cuándo te perdí? ¿O acaso has estado
escondiéndote en la oscuridad para que mis días sean lentos y sienta que cuando
no estás, pierdo parte del existir?
Porque cuando vi a mi alrededor y que lo único que me
quedaba era nada, porque tú mismo has alejado a tu prójimo. No te diste cuenta
que con tu egoísmo y la libertad perdida ya no eres humano. Porque lo fuiste
los días que dejabas que esas personas entraran a tu vida. Cuando te envolviste
en la injusticia por tus intereses e ignoraste la voz de los demás, decidiste
vivir la propia cárcel de la soledad y el remordimiento. ¿Cuándo estás
dispuesto a regresar?
1 comentario:
No hay peor pérdida que la de uno mismo. Pobre personaje. Lo has expresado muy bien.
Publicar un comentario