Por Astrid Ávila
Sofía era una niña que amaba las flores,
le gustaba que adornaran su jardín con muchos colores.
Ella las cuidaba y las regaba todos los días,
luego les hablaba mientras veía pasar algunas ardillas.
Las flores también le hablaban a ella,
le daban consejos para ser cada día más bella.
Los tulipanes rojos le contaban las aventuras de los pájaros que cada
día llegaban,
las rosas blancas le comunicaban lo que hacían los niños cuando jugaban,
las hortensias le expresaban poemas de personas que se amaban,
las azucenas le relataban como las hormigas trabajaban,
y las margaritas le decían que gracias a ella crecían y crecían.
1 comentario:
Me gustó tu cuento por ser corto, por ello los niños pequeños pueden tomarse el tiempo para leerlo sin aburrirse.
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