24 agosto 2011

Sobre un ataúd oscuro un cuerpo solitario Yacía

Por Sara Fernández



Todo el argumento permanecía como si nada hubiese pasado
El tiempo alrededor de un todo, como gotas de lluvia franqueaba,
Como si un suspiro jamás sobre su boca hubiera zozobrado
Y así como así, triste y vago, sobre un ataúd su cuerpo descansaba.
El clamor de la multitud se escuchaba de nuevo hasta ser nada
Y el dolor que causaba era el mismo que el que habría mañana
Tras el infortunio del sepultado, su dicha nunca más sería amenazada
Ni su muerte proclamada, ni sería puesto en duda, el púlpito erecto de su hazaña.
Como toda intrascendencia de su vida nadie hablaba
Hablaban de amor y del futuro, de la política populista y del mal de mucho apuro
Y mientras la muchedumbre su coro estrepitoso entonaba
Dentro del ataúd un cuerpo seco ya sin vida yacía en un ambiente oscuro.
Quién sabe qué pasará con ese trozo de materia
Que como hoja en otoño se secó hasta que cayó del árbol que le daba vida
Quién sabe si mañana bombeará sangre en forma de arteria
O si seguirá siendo un cuerpo seco ya sin vida que yace solitario en un ambiente oscuro.

2 comentarios:

Pablo dijo...

Sara.Tu poema se engalana de temáticas existenciales: la muerte, el hombre, la vida. Pero encuentro un ritmo escueto, como un lirismo que no llega a serlo del todo. La repeteción de "un cuerpo seco yace solitario en un ambiente oscuro", sólo dos veces, aminora la intención que querías proponer de que fuera como un estribillo. Recuerda que para realizar esto debe de ser una repetición constante. También el verso "Quién sabe si mañana bombeará sangre en forma de arteria", es raro. No se a qué te referís. Me lo podrías explicar por favor. Pero sí hay un verso maravilloso: "Ni su muerte proclamada, ni sería puesto en duda, el púlpito erecto de su hazaña." Aquí hay una hermosa doble aliteración, con la repetición de "ni" y a-a en proclamada y hazaña. Excelso! La temática es buena, hablar de cómo se da en un funera el hecho de que nadie le importa el muerto, lo que hizo y lo que fue; pero al mismo tiempo él, yace fuera de este contexto: Está muerto! y eso es suficiente para que se conosca que el desinterés es recíproco. Te invito a que leas a los líricos españoles, en especial a Ramón de Campoamor. Él tiene un arte fantástico a la hora de rimar y proponer temas líricos. Ánimo, que vas por buen camino!

JuLio Urízar dijo...

Yo también debiera seguir los consejos de Pablo.
Bien, creo que eso es una especie de elegía, pero es rara y tal vez incompleta. Me agrada el esfuerzo por hacer rimar pero no dejo de sentir que hay alguna rimas demasiado forzadas. Veo que utilizás muchos hiperbaton, tropo que consiste en invertir las palabras para crear oraciones diferentes a como las usamos en lenguaje natural, y eso le añade valor poético. En lugar de "su cuerpo descansaba sobre un ataúd", ponés "sobre un ataúd su cuerpo descansaba", hay varios ejemplos así, eso le agrega musicalidad. En general, la mayoría de versos son interesantes por solitario, pero el conjunto mata a muchos de ellos. Creo que lo que necesita el poema es que lo pulas, que lo trabajes un poco más. Aquí tenemos el bloque de marmol que ya no es bloque sino una escultura a medias que todavía no es escultura, no sé si me entendés.
Y otra cosa. El título ¿sobre un ataúd oscuro un cuerpo solitario yacía? No será "dentro". El día en que vaya a un funeral y me encuentre al muerto sobre el ataud y no dentro me va a dar un patatús.