03 abril 2011

Sentimiento Ajeno

Por Pablo De la Vega



Cierto mozo andaba aquel día, 
por la calle, deferente
de cualquiera que pasaba, gente,
y con la que todos gustan, alegría, 
él saludaba y aludía
con garbo y exaltación 
de tan elocuente educación
a todo el que veía:

"Buenas tardes, caballero
y señorita, las muy buenas
tardes, que son apenas
las dos en el relojero"

Empero quien lo oteara, bellaco,
no le correspondía el saludo, 
sino, con ira de maniaco, 
enfuriábase del hombre, 
gritándole -¡En el nombre, 
de tu madre, testarudo,
calla de una vez, 
antes de que den las tres!-

Era en dicha hebdómada, 
en la que todo, más lento, 
volvíase, y el atento,
de los demás humanos
(a quienes llamaba hermanos
el fallecido nómada
de este mundo), 
notaba el sentimiento profundo, 
que atendían, sin entender, 
de la significación que ser.

El uno lo tenía cual"cogitatum", 
discuriendo sobre dicho fátum, 
mas superfluo, algotro,
pensaba en el robre erguido, 
en que el humillado "no-servido"
sucumbió de este mundo al otro, 
y el que faltaba, más hambriento
gozaba de que su estado, 
se conmemorara en aspaviento
con frutillas y pescado.

Pero la realidad mas verdadera
y la verdad más real
no era el sentimiento vanal, 
si no el que garbo celestial 
a todos difundiera, 
representado, verbigracia, 
en el más despreciado (por desgracia)
ya que dichoso era su estado. 
Y este joven bienhadado
es ejemplar de lo que ha visto:
amor, pureza y felicidad, pasión.
Pues en este mundo la verdad
no es lo que presenta la hermandad
sino la realidad del corazón
por el advinimiento de Cristo

1 comentario:

JuLio Urízar dijo...

Hablas de la Semana Santa ¿no es cierto? y del sentido atrofiado en que la "celebramos". Algunos la consideran descanso para ir a "perecear", fiesta en el puerto. Otros la consideran feriado, celebración con la familia, comidas de "frutilas y pescado" (y no es que esté mal), otros la visten de luto y momento para reflexionar y rasgarte las vestiduras porque "el humillado" ha sucumbido por nuestra culpa en el "robre erguido" (te referías a la cruz ¿no es cierto? aclarame si me equivoco). (Y también esta bien, pero...) ...!No es así! aquel joven tan cortés y alegre y dichoso está tan lleno de júbilo, va en la calle y saluda a la gente, porque ve el verdadero sentido de lo que se conmemora en la Semana Santa: "ese sentimiento profundo de significación" de "garbo celestial", para nada "vanal". La Semana Santa no está para que te sientas culpable, pecador, sucia creación que provocas la ira de Dios. No, la Semana Santa, más que otra cosa, es para sentirse amado por Él, y sentirse dichoso por lo mismo.

Eso es lo que me deja tu poema. Ahora, si no tiene nada que ver lo que dije, pues al menos sentite bien. Traté de apropiarme de él. Te maté como autor, jaja, como diría Barthes.

Bonita reflexión. La Semana Santa en verdad debería ser una celebración, no un funeral (pero tampoco un chupe en el puerto, conste, no estoy diciendo eso).