05 abril 2011

Sara Fernández - Khalil Gibrán

Por Sara Fernández 
Los Gigantes - Khalil Gibrán

"Busqué refugio en el silencio porque los oídos de la humanidad se cerraron al susurro de los débiles y sólo escuchan el tumulto del abismo. Y es más prudente para el débil callar frente a las fuerzas tempestuosas de la vida; aquellas que tienen cañones por voz y bombas por palabras."

"Vivimos una época cuyos hechos más pequeños son más grandiosos que los más grandes del pasado. Los valores y los problemas que monopolizan corazones y pensamientos están en penumbras. Los antiguos sueños se desvanecen como bruma y son sustituidos por gigantes que caminan como tempestades, se mueven como el mar y respiran como volcanes."

"Y ¿Cuál será el destino del mundo, cuando los gigantes finalicen su guerra? ¿Volverá el campesino a sembrar semillas donde la muerte sembró esqueletos? ¿Llevará el pastor su rebaño hacia las praderas donde la sangre regó la tierra? ¿Se inclinará el creyente en los templos donde los demonios danzaron? ¿Declamará el poeta sus poemas frente a las estrellas ofuscadas por el fragor de las batallas? Y ¿Cantará el cantor sus canciones en la quietud perturbada de tantos horrores? (…)"

"Siempre que estoy solo le hago preguntas a mi alma. Pero el alma es como el destino, no habla
(…)"


Khalil Gibrán no es mi autor favorito, ni “El Profeta” mi libro preferido, pero no hay nada en otro libro que me impresione tanto como en este. Gibrán ,fue uno de los primeros literatos que tuve la oportunidad de leer, para abrir mis ojos hacia sus criticas que siempre me parecieron excelentes, es como una forma puntual y acertada de describir al hombre egocéntrico y enajenado del universo y del mundo que piensa que su dolor y su alegría son el centro de una totalidad y que la totalidad no puede influir en él para que su accionar sea distinto. Por ello “Los gigantes” es impresionante para mi, el silencio de los gigantes de la tierra que se escuchan cuando uno deja de preguntarle a su alma y la escucha y deja que el viento le dedique una canción utilizando como instrumento la silueta del cuerpo mismo y haciendo una sinfonía con el resto de elementos del entorno. Los gigantes, aunque no emitan ningún sonido humano tienen la vos más poderosa y fuerte de esta tierra.

3 comentarios:

JuLio Urízar dijo...

Realmente nunca he leído a Khalil Gibrán. Pero esos cuantos parrafos que nos compartís me parecen impactantes. No entiendo muy bien a quienes se refiere con "los gigantes" (tendría que leer el libro) pero me deja la sensación de que esos parrafos pueden acostarse cómodamente sobre la realidad de nuestro país.
Gracias por traernos un poco del Líbano a la caverna.

Pablo dijo...

Yo he oído mucho de Khalil Gibrán, pero no me ha llamado mucho la atención. La razón es que, según me lo han presentado sigue la línea de Paulo Coelho. ¿Sara, es cierto eso? Pero por lo que nos has compartido, no me parece que siga esa línea. Me gusta que sea demasiado espiritual, pero una espiritualidad radicada en el mundo. "El alma es como el destino, no habla": interesante... ¿Por qué no hablará? ¿O es acaso que no la queremos escuchar? Gracias por darnos a conocer a Khalil, así, lo tomaré en cuenta para las próximas lecturas.

sara dijo...

No siento que siga la línea de Paulo Coehlo, en todo caso Coehlo seguiría la línea de Gibrán, o al menos intentaría, tal vez me baso en que, a diferencia de Gibrán, Coehlo me aburre y apenas leí la mitad de un libro de su autoría. Mi interpretación es que el alma no te habla textualmente, te da señales para que la escuches.
Cuando te paras del lado contrario al viento, puedes escuchar cómo choca con tu cuerpo y con los demás cuerpos presentes, el choque del viento con tu cuerpo sumado a tu reflexión personal, es a mi opinión, una de las tantas formas de escuchar a tu alma sin necesitar que te diga algo con palabras, en fin, creo que sólo escuchas a tu alma cuando te callas y decides, valga la redundancia, escuchar algo que no sea tu voz.