20 junio 2011

Escuchando el Silencio

Por Mirella Urízar


"Estando en un mundo obscuro dónde creí haber sobrevivido me encuentro en un lugar lleno de vacío en el cual tu mirada me dice todo de lo que nada quiero saber, siendo yo tu único dominio me decido en revelarme ante tu muy descontrolada autoridad y con mi cuerpo a la mitad del frío sigo pensando que me encuentro bajo tu dominio porque no logro encontrar algo que me calme en este turbio sitio.

Con la mente decidida en que este día es mío me opongo ante cualquier suspiro que me convenza de algo que contradigo y me decido a escapar del encierro que a tu lado vivo, sin lograr entender porque me aferro ante este pensamiento tan mísero si cuando a tu lado mi vida fue como un tiempo eterno que se volvio sombrío.

puedo entender cómo llegamos a esto pero no por qué no se logra salir de esto, ¿Qué se hace para salir? ¿Acaso escapar es la solución? ¿O seguimos con este masoquismo que creamos?"

Estos fueron mis pensamientos antes de tomar mi decisión porque de lo contrario la enfermedad me habría consumido, visité a quien tenía que visitar para salir del círculo que me mantenía adicto a tu refugio, a tu consuelo y a tus mentiras.

Lamentablemente descubrí otra cosa...mi enfermedad es incurable...y me consumirá por el resto de mis pocos días, sin importar quien lo evite terminaré matandome por dentro y seré quien nunca quise o quien siempre anhele, pero por miedo no lo acepté.

Las voces me lo decían y no quise oir porque pensé que eran parte de mi imaginación pero ahora que me doy cuenta soy uno de ellos, entonces ¿soy parte de mi imaginación? o ¿fuí creado en la imaginación de alguien más? no logro entender si este mundo es mío o de alguien más,  si soy real o no.

Así que decidí ponerle fin a esto y pasó lo que ya todos predicen, fuí lento y cauteloso, ¡lo disfruté!, era algo solo para mí, fue lo que por primera vez sentí que fue mi decisión y que nadie más tuvo opinión alguna, me sente en una silla esparcí gasolina por todo mi cuerpo para sentir el calor que nunca había sentido y encendí un fósforo lo que dió fin a la que nunca sentí mía, mi vida, y con eso puede darle tanto un comienzo como un fin a lo que siempre será mío, mi muerte.

2 comentarios:

JuLio Urízar dijo...

Perdón por conmentar taaaaaaaaaan tarde. Tengo que decir que en este texsto veo mucha originalidad no por el tema presentado sino por la forma en que lo has contado. Al principio encontramos a una persona pero no sabemos quien es o qué le pasa, y entonces, de pronto, sabemos que es un hombre que está a punto de quemarse vivo. Es un texto intenso pero sobre todo muy musical y creo que eso es lo que le añade valor. Si uno lo lee en voz alta podemos comprobarlo. Claro que hay algunas partes donde se podrían usar sinònimos para no repetir las palabras y tal vez, no sé, hagan falta algunas comas (a menos que a propósito las hayas omitido) pero sí, me agrada la intensidad y el ritmo. Muerte-vida, angustia, locura, temas que siempre nos acompañará.

Miranda Navas dijo...

Realmente está interesante el cuento,el personaje que has creado realmente me llama la atención. Si no te molesta esta perfecto para compartir en de mis clases. Estoy estudiando psicología y tenemos una clase donde analizamos cuentos y poemas con ese punto de vista. Te felicito, un poema realmente original.