30 septiembre 2011

Primeros zarpasos en la literatura

Por José Andrés Ochoa

Mi atracción con la literatura no fue fácil. Esto se debe a mi falta de concentración en la tarea. Nunca fui lector empedernido. Sentía apatía con los libros, sin saber lo que me perdía. Fue tal vez, hace dos años, que comencé a incursionarme en las páginas antes de dormir. Empezó como un dispositivo contra el insomnio, y terminó siendo un grato placer.

Aun lucho por darme espacios a la lectura. No se me hace fácil, pero hago el esfuerzo. Aprovecho las esperas en algún lugar para navegar en ellos. Es que es en los libros donde puedo dar rienda suelta a mi imaginación. Además, como estudiante de periodismo, es una gran herramienta paracrear maravillosos paisajes a través de las letras.

Libros como Carazamba, tan sencillo pero entretenido, fueron vitales para motivarme en la literatura. Le procedieron otras narrativas como Ruido de Fondo, El Señor Presidente y Aura, impuestos por el colegio, pero leídos por voluntad, que me demostraron lo bello de la escritura. Tan distintos uno del otro, pero con gran riqueza y entretenimiento.

Este año, cursé Literatura Guatemalteca del Siglo XX, con el escritor Francisco Alejandro Méndez. Autor de cuentos espectaculares, reunidos en su Reinventario de Ficciones. Fue gracias a él, que logré afinidad por la literatura nacional y armé mi listado para la Feria del Libro 2011 –FILGUA–, y me hice de grandes piezas como el Japón Heróico y Elegante, de Enrique Gómez Carillo; Los Magos del Crepúsculo [y blues otra vez], de Wingston González; y El Perro en Llamas, de Byron Quiñónez.

Sin embargo, mi compra predilecta fue una muy recomendada por Francisco Méndez. Trátase de Los Compañeros, de Marco Antonio Flores. La cual me encuentro devorando, debido a su singular narrativa, significativo contenido histórico, y manejo del lenguaje de forma brillante. El “Bolo” Flores, como se le conoce, juega con la historia. En cada capítulo, sitúa diferentes momentos en la cronología. Además de que describe a alguno de los personajes; ya sea el Bolo, Chucha Flaca, el Rata o el Patojo. Les dejo el inicio del capítulo 3, y les motivo a que adquieran y disfruten la novela.



tres
El Patojo
1966

Guaro amargo: melcocha: rapadura: colado de vinagre: agua: aguardiente: agua ardiente:guardiente: guaro. Danza a través de los palacios barrocos llenos de nubes que no pesan más que la mirada. Claridad meridiana: mañana azul rellena de miel. Sobre las nubes conchas de mar, de suaves colores, rosas, celestes, verdes, de todos tamaños. Las más pequeñas: bonitas: metidas en cajas de marfil y en el fondo de la cajita la música rodeándola. Siempre ella: caja vieja de marfil, llena de semen, de concha hedionda a meados de borracho. Bañado de meados, prensado, enchironado, jodido, preso por pendejo, vergaceado: chille de oreja, vergazo de oreja, culatazo de cuque: chivatos, esbirros, hijos de perra.

1 comentario:

Heily Marissa dijo...

Me parece muy interesante tu gusto por la literatura nacional, y comparto tu atracción por Carazamba, el cual también recomiendo pues si, es muy descriptiva y refleja nuestra cultura, así como el extracto del libro que colocaste; muy nuestro, muy chapin, nuestra cultura.