Por Pablo De la Vega
Un día Selene fue con DIOS para hablarle sobre la monotonía de su existencia: -PADRE: ¡Ya me cansé de estar corriendo tras aquel que, por llevarselas de iluminado, no me hace caso! ¡El ciego con el arco tiene la culpa, no sabe a dónde puntar! ¡Niño jodido, voy a increparle por su negligencia!- Y desde ese día en que la Luna fue por el Vendado, las estrellas lloran porque la Noche ha perdido a su Niña.
1 comentario:
ya nos hacía falta una historia de amor. ¿Quién dijo que la literatura de amor es cursi? cosas así te alegran el día. Luna nueva es luna enamorada. Al menos eso es lo qe entiendo. (Por cierto. Ya estoy aquí)
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